La GCA está facultada para emitir cédulas de infracción y aplicar sanciones por incumplimiento de normativa. Además, tiene potestad para indicar que se interrumpa toda conducta o actividad (pública o privada) que suponga un daño al ambiente, incluyendo la afectación del patrimonio natural, cultural, histórico y/o a las personas.
Todas las denuncias que se realizan en la Guardia de Control Ambiental son de carácter confidencial y aseguran el resguardo de datos personales.